domingo, 23 de septiembre de 2012

Bizcocho de peras

1 vaso de azúcar
1 vaso de harina
3 huevos
1/2 tarrina de Tulipán (125 gr)
1 sobre de levadura química (polvo de hornear)
4 peras de conferencia peladas y en trozos


Precalentar el horno a 180º C.
Mezclar todos los ingredientes con la batidora, excepto las peras. Añadir las peras y remover bien.
Verter la mezcla en un molde engrasado.
En el horno precalentado, hornear durante unos 20-25 minutos.

Este bizcocho es uno de los clásicos de los últimos años de "momó". Es decir, no lo reconozco como parte idílica de mi infancia porque ella lo empezó a hacer cuando yo no vivía ya allí. En Holanda ha tratado de demostrarme 3 veces ya que el bizcocho in question está de agárrate que hay curva, pero las 3 ha fracasado:

1ª) Agarró el diccionario y buscó "levadura" tal cual, cuando este bizcocho, como la mayoría de ellos, se hace con polvo de hornear o levadura química. Según me comentó posteriormente, el bizococho se quedó hecho una masa viscosa a causa de la levadura de Holanda que es una warrerida porque viene "manchada" ¿levadura manchada? ¿mande? Pos claro... como que no lleva levadura, que la levadura es de la de dejar reposar la masa 2 horas hasta que suba y hacer un pan... este lleva "levadura" de la blanca, polvo de hornear o "levadurina", que es más blanca que la cofia de la abuela del que hizo el diccionario (buen señor al que mi vetusta madre también acusó veladamente de haber arruinado su bizcocho al poner mal la traducción)

2ª) Solventado el problema de la levadura, llegó el del horno. Se le rompió un hierro que dejó de calentar y ya no salió nada bueno de allí dentro nunca más. Qué lastima que esto lo tuvimos que comprobar empíricamente el día en que mi madre decidió hacer el segundo amago de bizcocho de peras... pa tirar, tal que el primero.

3ª) Cuando ya habíamos superado la prueba de la levadura y cambiado de cocina, tuvimos que habérnoslas con una de las Leyes de Murphy. Aquella que dice algo así como que aunque todo esté bajo control, puede fallar. Pues eso. No sabemos por qué, pero el tercer amago salió del horno tan poco agraciado como los otros dos.

Mi madre siguió tenazmente dándome la brasa sobre lo bueno que está este bizcocho en circunstancias normales y en territorio no hostil hasta que decidí comprobarlo por mi misma y... va a ser que tiene razón. La receta era originariamente de un bizcocho de manzana, pero la que se la pasó la había hecho con unas peras que le sobraban, descubriendo que las peras le daban dulzor extra al bizcocho y quedaba mejor todavía que con manzanas.

 
Aquí vemos una foto del bizcocho cortado, como véis a mí me queda como un bizcocho normal y corriente pero con trozos de pera, aunque mi madre dice que le queda un poco más mazacote, según ella como si fuese "un pudding" (pero para mí que lo saca demasiado pronto del horno...)

La única variación a la receta original es que yo utilicé 125 gr de mantequilla y no de tulipán, según mi madre la receta pone margarina porque era lo que se utilizaba antes al ser más barata que la mantequilla, y después pasó a estar de moda este bizcocho de yogur que lleva aceite, así que la mantequilla parece que ya no se estila. Pero bueno como aquí no hay tulipán y las margarinas tienen todas "algo" (que si omega 3, que si light, etc, no encontré ninguna que pusiera simplemente "margarina"), pues eso que usé mantequilla y supongo que el resultado será bastante similar.